APAG Extremadura Asaja ha realizado este martes 27 de mayo una
concentración a las puertas de la Consejería de Agricultura en Mérida y en la
misma ha quemado una serie de pacas de paja para simbolizar su descontento y
reclamar una flexibilización inmediata de la orden de época de peligro alto de
incendios forestales publicada por el Diario Oficial de Extremadura y que
perjudica claramente la recogida de cereales de invierno en Extremadura y la
quema controlada de rastrojos por motivos fitosanitarios.
Esta orden fue
publicada el 23 de mayo y, desde Apag Extremadura Asaja, la misma no recoge las
necesidades para el campo que ya se habían trasladado a la Junta de
Extremadura.
En primer lugar,
la orden establece un horario de cosecha muy restrictivo que prohíbe el uso de
la cosechadora entre la una de la tarde y las nueve de la noche. Apag
Extremadura Asaja reclama recuperar el horario que se estableció en la orden
del año pasado, que era parar de 14 a 18 horas.
Juan Metidieri,
presidente de Apag Extremadura Asaja, añade que existe una definición del
terreno forestal muy ambigua que afecta a prácticamente el 90% del suelo de
Extremadura. Antes se consideraba como tal aquella zona de más de cinco
hectáreas con una masa vegetativa de, al menos, un metro de altura. Si la orden
no se modifica, se presenta como obligatorio tener una declaración responsable.
Desde Apag Extremadura Asaja esperan que se pueda producir la modificación en
esta orden.
Con respecto a
la quema controlada de rastrojos, desde Apag Extremadura Asaja también exigen
cambios. La orden actual establece que, para obtener autorización, se precisa
de un informe pericial de reconocido prestigio, algo que resulta prácticamente
inviable para el campo, además de que nunca han existido estos requerimientos.
De la misma
manera que la ley nacional permite la quema controlada de rastrojos por motivos
excepcionales y fitosanitarios, la ley regional también lo debe permitir.