ASAJA participa en un proyecto europeo que busca soluciones biotecnológicas para el fin de la vida útil de los plásticos agrícolas

Insectos, lombrices y enzimas se combinan para combatir la contaminación por plásticos

 

 

Asaja participa en un proyecto europeo que busca soluciones biotecnológicas para el fin de la vida útil de los plásticos agrícolas bajo el nombre de RECOVER, junto a otros 16 socios europeos. Las novedosas líneas de trabajo buscan utilizar la acción combinada de enzimas y organismos (microorganismos, lombrices e insectos) para la remediación de la contaminación por plásticos en los campos agrícolas y la conversión de plásticos no reciclables.

 

Los insectos y las lombrices, con los microorganismos de su sistema digestivo y las enzimas que producen, actúan en colaboración y transforman gran parte de estos plásticos en componentes de los que se extrae la quitina, un ingrediente para fabricar plásticos biodegradables. Precisamente, el aspecto más innovador de este proyecto es la acción combinada de todos los elementos.

 

El objetivo es convertir los residuos plásticos en biofertilizantes y bioplásticos para aplicaciones agrícolas y de envasado de alimentos. Otra estrategia dentro del mismo proceso es generar biofertilizantes a partir de los excrementos de insectos y lombrices de tierra y de la cama utilizada para su desarrollo a expensas de los plásticos. Los mismos organismos se utilizarán también para eliminar los contaminantes presentes en el abono agrícola y que acaban en el suelo.


Durante los primeros 18 meses del proyecto, la actividad se ha centrado en la definición de los tipos de plásticos de residuos alimentarios y el enfoque logístico, la selección de los organismos y las enzimas para su degradación y la puesta en marcha del escalado para su producción combinada.  Además de seleccionar los organismos y las enzimas, se están estableciendo las condiciones básicas necesarias para degradar los plásticos elegidos.

 

A partir de ahora se abordará la fase más compleja: ensayar los organismos seleccionados en condiciones similares a la realidad, en suelos contaminados con plástico o en un proceso de compostaje en el que se vigilará lo que ocurre con los plásticos. Todo ello implicará también estudios económicos, sociales y logísticos sobre cómo se transportarán los plásticos no reciclables a las unidades de tratamiento y cómo se aplicarán estos procedimientos en reactores de compostaje controlados.

 

El objetivo final del proyecto es generar un conjunto de herramientas biotecnológicas y probarlas en flujos reales de residuos plásticos mixtos en entornos contaminados. De este modo, se establecerán condiciones ambientales sencillas que puedan reproducirse en granjas o municipios como actividad rentable, lo que allanará el camino para su futura explotación y apoyará el esfuerzo de la UE por cambiar a modelos circulares y hacer frente a la contaminación por plásticos.


El proyecto RECOVER tendrá un impacto medioambiental muy positivo; se espera que ofrezca enormes ventajas al disminuir la generación y dispersión de plásticos en los cambios y reducirá la gran cantidad de plástico que actualmente se entierra en los vertederos o se incinera con las implicaciones que esto tiene para la liberación de GEI.