La organización agraria critica el desconocimiento absoluto del campo que demuestran los legisladores europeos. Su única solución a los problemas es aumentar la burocracia. Sin una agricultura y ganaderías fuertes, el futuro de Europa es muy complicado, como se ha demostrado con la pandemia


El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha criticado contundentemente el “desconocimiento absoluto” del campo que demuestran los legisladores de la Unión Europea cada vez que quieren poner en marcha normas o reformas en el campo.

En concreto, Metidieri se ha referido a la próxima reforma de la PAC que está a punto de entrar en vigor y que es el ejemplo más claro de que “los legisladores ni saben, ni conocen, ni tan siquiera han pisado el campo para conocer nuestra realidad” puesto que la única solución que proponen es aumentar la burocracia con distintos mecanismos que suponen un galimatías y más complejidad, ya sea con el pago base, pago redistributivo, pago acoplado, ecoesquemas, ayudas agroambientales, etc., lo que es una auténtica locura.

Legislar a cada segundo y sin conocer la realidad del campo, además de ser un error, es una forma de acabar con el espíritu y los objetivos iniciales de la Política Agraria Común, como son garantizar alimentos sanos y saludables a los ciudadanos, fijar población en las zonas rurales y garantizar precios dignos para el agricultor, principios que cada vez están más alejadas de la realidad de los burócratas europeos.

El principal pago del agricultor, como es el pago base, va a reducirse más de la mitad, pasando del 85% al 40% para “engordar la llamada agricultura verde, que no es nada más que una falsa sostenibilidad y un falso ecologismo” muy alejado de la realidad y que se dicta desde un despacho con calefacción en Bruselas.

Y mientras se legisla en ese sentido, los grandes problemas y las dificultades con las que se encuentra a diario el Agricultor no se solucionan. “no se habla de solucionar los bajos precios en nuestras producciones; no se habla de como garantizar la no imposición de aranceles en el comercio exterior y no se habla de la trazabilidad en los productos que se importan para que sea similar a la que se exigen a nuestras producciones… ¿De qué hablan en Europa entonces? de discursos vacíos”, sentencia Metidieri.

Es absurdo que se estén endureciendo las normas medioambientales con el único objetivo de poner trabas a las actividades tradicionales que son, precisamente, las que han mantenido el medio rural y ecosistemas que si no habrían desaparecido. “Se premian discursos que suenan bien, pero que no dicen nada”.

Se penaliza el cambio de uso de nuestras tierras, la limpieza de cauces, la quema de rastrojos para combatir plagas y malas hierbas o labrar parcelas de pastos sensibles. “Son innumerables los ataques de la administración a los agricultores solo por realizar nuestras tareas agroganaderas, como hemos hecho toda la vida”, ha señalado.

Con las cosas de comer no se juega
Europa se está equivocando de forma muy clara, puesto que lo que están haciendo es echar tierra sobre un sector fundamental, al que están asfixiando y obligando a que sea abandonado, con el peligro que puede suponer. Y es que, ¿qué hubiera pasado si agricultores y ganaderos no hubieran garantizado alimentos durante la pandemia a los ciudadanos europeos? La situación habría sido de desabastecimiento y caótica, puesto que los mercados internacionales se paralizaron.

Con las cosas de comer no se juega y no puede ser que la Unión Europea acabe con la agricultura, lo que supondrá que seamos dependientes del exterior, con los riesgos que eso supone, como se ha podido comprobar ahora con la pandemia.

En definitiva, para Metidieri, si la Comisión Europea continúa en su cerrazón de sacar adelante una reforma de la PAC contra las zonas rurales, pediremos a todas las organizaciones agrarias nacionales y europeas que soliciten la retirada total de una reforma que va en contra de los agricultores y los ganaderos extremeños, españoles y europeos.